Cuando estás en pleno crecimiento esto de la elección de la bicicleta puede resultar un problema, siempre eres demasiado bajo para lo que te gusta, aunque en mi caso he podido disfrutar del mejor material.
Cuando decido competir y tomármelo en serio, eso sí aprobando todo en el colegio, mi padre me consigue una bicicleta de alta gama que se adaptada perfectamente a mi físico, de hecho era la mejor, una Iron Horse Sunday, la campeona del mundo de la mano de Sam Hill.
Hasta entonces entrenaba en DH con la Specialized Big Hit, que se adaptaba muy bien a mi baja estatura por llevar una rueda trasera de 24", ideal para iniciarse. Para mis salidas por el pueblo y con mis amigos utilizaba una P3 equipada como figura en la foto, aunque más tarde le sometimos a unos cambios en los componentes.
No es que me fuese mal con la Big Hit, pero según mi padre, al ritmo que bajaba hacía necesario una bicicleta con totales garantías y la Iron Horse, por su geometría, se adaptaba bien a mi físico.
Con esta bicicleta competí toda la temporada 2008.
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